Aquí
resumiremos la gran cantidad de avances en el conocimiento de estos animales
que no aparecen en los libros de texto usados en las universidades
iberoamericanas, textos que lamentablemente suelen ser desactualizadas traducciones
de desactualizados libros en inglés. Seguimos básicamente la estructura y
material de presentaciones que hicimos en la Universidad de Leicester y que
fueron publicadas por la Sociedad Linneana de Londres (Hou & Bergstrüin.
1995; Monge-Nájera, 1995 b), pero actualizando lo que cabe con información de
un estudio que tenemos en proceso de desarrollo, dando en ello prioridad a los
lectores del Boletín S.E.A. Información frecuentemente actualizada aparece en
Tropiweb (www.ots.ac.cr)Los onicóforos
reciben en los textos el nombre de “gusanos aterciopelados” (traducción de ve/ver
worms) y en la vida real el de gusanos o babosas. Los campesinos
costarricenses conocen estas “babosas con patas” que aún sobreviven en los
cafetales (Monge-Nájera, 1996 a) y los matan siempre que surge la oportunidad,
lo cual es casi nunca pues son animales extremadamente escasos. Conocemos cerca
de 130 especies agrupadas en dos familias, la “sureña” Peripatopsidae (Chile,
África del Sur y Australasia) y la tropical Peripalidae. Viven en lugares
húmedos y oscuros, principalmente bajo hojarasca. Dentro de microcavernas del
suelo y bajo piedras, troncos podridos y bromelias, a menudo a pocos metros de
algún cauce de agua. Se alimentan de pequeños invertebrados que capturan
mediante una extraordinaria secreción gomosa que sale a presión de la parte
cefálica y que sirve también para defenderse de sus depredadores invertebrados
y vertebrados, que incluyen reptiles, aves y serpientes (Monge-Nájera et al.,
1993). Los onicóforos arborícolas fueron descubiertos en 1911 por el biólogo
costarricense Clodomiro Picado, quien publicó el hallazgo en una revista
parisina. En la oscuridad de la noche, la presa del onicóforo solamente siente
la caída de una especie de lluvia, que instantáneamente se convierte en una red
pegajosa que la inmoviliza. El onicóforo abre una herida en su víctima, libera
sustancias digestivas y finalmente bebe las entrañas licuadas.
Los onicóforos primitivos estuvieron cercanamente
emparentados con los gusanos poliquetos, todavía tan comunes en el mar. Nuestro
argumento es simple: un onicóforo es fundamentalmente un poliqueto con patas
más duras y móviles que el resto de los poliquetos; solo requiere mayor
quitinización para producir el prototipo de un miriápodo terrestre (bu &
Bergstróm, 1995; Monge-Nájera, 1995 b).
BIBLIOGRAFÍA:http://www.tropinature.com/cvitjmn/publications/artcient/evol/500%20a%C3%B1os.pdf
BIBLIOGRAFÍA:http://www.tropinature.com/cvitjmn/publications/artcient/evol/500%20a%C3%B1os.pdf
Es necesario redactar en tercera persona, se supone que es un resumen de lo que usted entendio del articulo consultado.
ResponderEliminarFalto describir mas sobre su biología.